sábado, 8 de mayo de 2010

UN INSTANTE, UN MILAGRO

Cada instante es un milagro. Cálmate, observa detalladamente y podrás verlo.
Posiblemente no recuerdes los instantes simples, tranquilos, tan comunes y corrientes, y sin embargo son tan especiales como los que consideras gloriosos e inolvidables. Porque esos instantes simples y tranquilos son los que te forman.
Sentir los muchos tesoros de la vida en instantes de grandeza es fácil. Pero si también puedes apreciar el valor que tienen los instantes tranquilos, simples, entonces te habrás conectado con algo realmente sublime.
Los momentos comunes y corrientes de tu vida importan, porque hay tantos de ellos. Cuando vives todos y cada uno al máximo e intensamente, entonces la vida es plena de verdad.
Los instantes grandiosos y emocionantes le dan sal y pimienta a la vida. Los pequeños, los tranquilos, le dan la esencia.
En cada instante yace un tesoro especial. Entrégale a cada uno de ellos lo mejor de ti.