martes, 27 de abril de 2010

SIETE PALABRAS QUE TE DAN VIDA

MUEVETE


Mueve tu casa, tu cama tu cuerpo.
Camina, sal por las montañas, sal de la última rutina de trabajo, de las relaciones y los patrones de la vida.
Cambia tu perspectiva.
Acércate a aquellas personas con las que puedes ser auténtico y nutran tus más locos sueños.
No necesitas mover montañas: …trasladar una pequeña piedra puede hacer maravillas…


TOCA
Toca las partes que amas de tu cuerpo.
Da abrazos a tus padres, a tus hermanos, a tus amigos, a tus compañeros de trabajo.
Besa a la gente en la mejilla, acaricia a tu perro o tu gato un poco más.
Saborea la sensación de un pañuelo de seda, de una pieza de madera, de las diferentes texturas.
Toca el agua, las piedras, el jardín mojado.
Mientras más lo hagas te sentirás más a gusto con el placer de tocar.


ESCUCHA
Siéntate en silencio y observa cuánto hay allí para ser escuchado.
Escucha a la gente, lo que realmente están diciendo.
Escucha tu voz interna, esa que sólo escuchas cuando la confusión de cada día disminuye.
Oye el susurro de las hojas, el canto de los pájaros, el crujido de la madera ardiendo en tu chimenea.
Escucha con tu corazón, y siempre escucha aquello que nunca has hablado.


SIENTE
Siente el dolor, experimenta el gozo, hasta que sientas que vas a evaporarte.
Permítete reír hasta que te duela.
Siente el amor desde lo más profundo de tu ser.
Ríndete a la sensualidad de la vida.
Enójate y expresa tu furia, si es el caso, pero hazlo a solas.
Si no sientes de verdad, no estas vivo!
CONFIA

Tú sabes lo que necesitas saber. Detén tus dudas. Aquella cosquilla interna es tu más alta verdad y ella te servirá del mejor modo. No desconozcas o niegues tu intuición.
Ten esto en cuenta:
Finalmente, tú y sólo tú sabes lo que es mejor para ti.
Si resulta que te pasaste todo un día pintando…eso es lo que debes hacer.
Si te encanta caminar junto al mar, encuentra la forma de llegar allí.
Si no confías plenamente en ti, te conviertes en moho.
REUNETE

Con los hombres y mujeres que amas.
Toma el café acompañado, camina por el bosque acompañado de alguien, conversa y habla, lee en voz alta para otros.
Haz absolutamente todo acompañado.
Celebra que tu cabello, tu cuerpo y tus historias son diferentes a las de los otros y a su vez, son completamente parecidas.
Cocina y come en compañía. Párate al lado de la lavadora y llora, laméntate, ríete y abrázate con alguien.

RECIBE
Por una vez, deja de dar y dar a todos menos a ti mismo.
Acepta los cumplidos con gracia.
La voz que necesitas escuchar, el abrazo, ese momento para conversar, la comida en tu mesa, el dinero que necesitas, siempre llegaran.
RECIBE,
Abre tus manos para que sean llenadas con abundancia.
Recibe todas las cosas buenas que mereces y recuerda mostrar gratitud por tu vida.

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