lunes, 26 de abril de 2010

TRANSFORMA TUS PENSAMIENTOS TOXICOS

¿Cuántas veces te encuentras teniendo pensamientos negativos? Eres consciente de que lo que piensas afecta tu vida de manera directa pero estás en una espiral negativa y no puedes detenerte. ¿Qué puedes hacer?
Cosas sencillas que puedes probar (no pierdes nada, inténtalo)
1.- Respira a través de tu corazón
Inhala y mentalmente haz que ese aire pase a través de tu corazón. Si ese aire contuviera tus pensamientos negativos, ¿cómo se sentiría? Seguramente mal. En vez de eso, haz que el aire recorra tu cuerpo, que tu corazón filtre lo negativo y con la exhalación, expúlsalo bien lejos de ti.
2.- Mírate al espejo
En serio. Busca un espejo y mírate. ¿Tienes el ceño fruncido? ¿Estás tenso? Deja de tomarte a ti mismo tan seriamente y regálate una carcajada.
Oblígate a sonreír por 2 minutos seguidos. A los 30 segundos vas a sentirte un idiota. Al minuto se te relajarán los músculos de la cara y al minuto 30 vas a comenzar a reírte.

3.- Expresa sin enviar
Escribe un mail o una carta expresando absolutamente todo lo que quieras decir. Todo. No te guardes nada. Insulta, patalea, escribe lo frustrado que te sientes.
Ahora haz lo siguiente:
• si es un mail: oprime “suprimir” o “eliminar” y bórralo
• si es una carta en papel: rómpela en 1000 pedazos o quémala
Vas a sentirte mucho mejor después de haberte descargado y vas a pensar con más claridad qué es lo que te conviene hacer en esa situación.
4.- Piensa en tu cara favorita
Cuando estamos en la espiral negativa, estamos ofuscados. En lo único que puedes pensar es en todo eso negativo que te está pasando.
Una forma fácil y rápida de cortar y cambiar es pensar en tu cara favorita.
Yo pienso en la cara de mis sobrinos cuando los llevo al parque de diversiones.
5.- Vigila tus palabras
Nada nos pone más negativos que decir cosas negativas. Vigila lo que dices y piensas. Conscientemente elige sustituir las palabras negativas por palabras positivas. Haz el esfuerzo. Comenzaras a ver la situación negativa bajo una nueva perspectiva.
Cambiar tu actitud no es tan difícil, por supuesto, si eliges cambiarla

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