En el transcurso de nuestra vida y crecimiento (espiritual y personal) vivimos constantes pequeñas muertes, el dejar un trabajo, el perder un amigo, el terminar una relación, y estas pequeñas muertes llevan en si un proceso de ¨dolor¨ que debemos vivir para sanarnos internamente.
Hablaré específicamente del cierre de una relación de pareja y mi vivencia: Algunas veces es fácil el cerrar un circulo, pero en otras ocasiones se vuelve tormentoso este proceso y posiblemente es porque permitimos (es problema nuestro) que otros disminuyan nuestra valía como ser humano, nos es difícil reconocer que la persona que amaste y a la cual entregaste tu alma, hoy te minimice como ser humano con actitudes que posiblemente en el pasado no eran importantes, pero ahora (en el proceso de separación) son cruciales, deseas ser reconocida de alguna manera, deseas saber que fuiste importante y dejaste algo positivo, que los días y momentos maravillosos que disfrutaste con esa persona, así como las peleas que vivimos, le permitirán tratare con bondad en su corazón.
Se vuelve tormentoso un cierre porque sientes la frustración e impotencia ante la imposibilidad de externar lo que sentiste y sientes, simplemente debo entender que la diferencia ante esta situación, personas que le dan la vuelta a la hoja y punto (sanamente fríos y racionales y otros como yo (estúpidamente emocional y cursi).
Pero el corrosivo más cruel que debemos trabajar para sanar y cerrar este círculo emocional es dejar las expectativas fuera, esa persona a la que amaste, hoy no es la misma y pensar que un tiempo fuiste valiosa para esa persona (de corazón).
Si ayer se preocupaba de tus alergias o tus migrañas, o de pensar en lo que te gustaba y hoy no, si ayer se tomaba el tiempo de leer lo que escribías y corría para verlo, se preocupaba por guardarlo y hoy no lo haga, aunque te cause dolor, debemos aceptar que se terminó tu papel protagónico en su vida, debes decidir sanamente dejar ir, soltar el peso emocional, vivir el cierre, y saber que tendrás la oportunidad de protagonizar muchas historias de vida más y no solo en el amor.
Ese tiempo en que se vive y se siente el dolor de una perdida parece eterno, nos perdemos en la temporalidad y nos ahogamos con el sentimiento truncado.
Algunas cosas que me han ayudado en este proceso:
Aceptar lo que no puedo cambiar, no permitir que lo que haga o diga me afecte, recuerda que ya no son los mismos que ayer, baja tu nivel de expectativas, no perdamos tiempo en culpar o sentir culpa, redirecciona esa energía en cosas positivas (hacer o pensar)
Dejar de ser egoísta y pensar que eres el único que sufre, también sufre la otra persona (cada persona vive sus duelos de diferente manera, pero no se salvan) y posiblemente habrá mas personas que sufran esta separación.
Convertir el amor que tenias en empatía, respeto, aceptación y entendimiento.
Convertir el amor que tenias en empatía, respeto, aceptación y entendimiento.
El tiempo y por supuesto, el deseo de uno mismo de renacer, habiendo aprendido de lo que hiciste o dejaste de hacer, serán parte de la cura en este proceso.
Abrazarnos nosotros mismos, saber que lo hermoso de cada ser humano, pese a todo, es seguir creciendo.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Lo viste, gracias