CULTIVAR UN SANO DESAPEGO
Existe una vieja historia sobre un famoso rabino que vivía en Europa que fue visitado un día por un hombre que había viajado en barco desde Nueva York, para verlo. El hombre llegó a la morada del rabino, una gran casa en un calle de una ciudad europea y fue llevado a la habitación del rabino que estaba situado en el ático.
Cuando entró, vio que el maestro vivía en una habitación equipada con una cama, una silla y unos pocos libros.
El hombre se esperaba mucho más.
Tras saludarle, le preguntó: “Rabino, ¿dónde están sus cosas?”.
El rabino preguntó: “¿Y las suyas?”.
El visitante replicó: ” Pero, rabino, yo estoy de paso”.
Y el maestro respondió: “Yo también”.
Amar plenamente y vivir bien exige que reconozcamos, finalmente, que no poseemos o que no somos dueños de nada: de nuestras casas, de nuestros coches, de nuestros seres queridos, ni siquiera de nuestros cuerpos.
El gozo espiritual y la sabiduría
no son fruto de las posesiones,
sino de nuestra capacidad de abrirnos,
de amar más plenamente,
de movernos y ser libres en la vida.
domingo, 1 de agosto de 2010
¿CULTIVAR EL DESAPEGO?
Publicado por
IRE
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Etiquetas:
reflexion
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