2. Acepta lo que no puedes cambiar, para que el dolor salga rápidamente de tu vida.
3. Vence el deseo imposible. A pesar de que tu deseo sea conservar a la persona amada, debes reunir el valor y la determinación para soltarte de esa expectativa.
4. Recuerda que aunque pienses que vas a morir sin su compañía, no es así, morirá la dependencia, pero tú retomarás la vida de una manera más positiva.
5. Vive tu duelo. Aceptar y respetar tu dolor implica vivir el duelo de una pérdida significativa. Llora si tienes ganas, siéntete víctima, desahógate... y luego toma la decisión firme y valiente de impulsarte para salir de nuevo a la superficie de la vida. Tú puedes salir de ahí para recuperar de nuevo la alegría de vivir.
6. Perdona. Aun cuando creas que tu pareja es responsable de la ruptura de la relación, es importante que puedas llenar tu corazón de comprensión para perdonarle. Sólo a través del perdón sincero podemos sanar las heridas y soltar los lazos que los mantuvieron atados al pasado a través del recuerdo triste del dolor vivido. Perdona desde el corazón y pasa la página.
7. Quiérete y valórate. Es importante que aprendas a valorarte por ti mismo, que puedas reconocer y apreciar tus cualidades y tus características más positivas; fortalece la confianza en ti mismo, vence la culpa que te pueda asaltar y podrás retomar tu vida con valor, confianza y determinación.
8. Deja pasar el tiempo, es la mejor medicina. Distrae tu mente, acompáñate de buenos amigos, concéntrate en hacer las tareas cotidianas con dedicación, reconoce la presencia de Dios en tu interior y recupera tu paz, recuerda que todo sucede por una buena razón, aunque en este momento no puedas verlo o reconocerlo.
Todos merecemos atraer a nuestra vida a una pareja que nos valore, nos respete y ame de la misma manera como tú estás dispuesto a hacerlo.
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Lo viste, gracias