viernes, 21 de mayo de 2010

ACALLA TUS PENSAMIENTOS

Respire profundamente y acalle tus pensamientos. Elévese por encima del ruido y del tráfico del día, hacia un lugar pacífico y sereno.

Deje de lado, por un momento, la necesidad de juzgar, de analizar, de criticar y de planificar. Deje todo eso de lado por un momento y sienta cuán hermoso es, simplemente, ser.
En este instante todo está bien. Y está muy bien disfrutarlo, tan sólo por un rato.
Sus problemas, sus dramas, sus posesiones son muy pequeñas comparadas con lo que usted es. Tómese tan sólo un momento para recordarlo. Haga contacto, por un instante, con la hermosa e ilimitada energía que constituye su vida. Considéralo como el milagro que realmente es.
Ahora, regálese una refrescante inhalación de paz, de calma y serenidad.
Luego, llévela con usted en todo lo que haga.
fotografia: http://www.sxc.hu/photo/1162725